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Consejos en Finanzas para emprendedores en Venezuela y Latinoamérica

Muchos documentos confirman lo que sabemos, hoy estamos viviendo tiempos difíciles en la economía, cada día debemos enfrentarnos a cosas nuevas desconocidas. Hoy vamos a hablar de finanzas para emprendedores, el tema del momento. Soy Juan Carlos Briquet Mármol y ayudo a empresarios cuyos negocios van en proceso a transformarse en empresas exitosas.

Dialogar de finanzas y del manejo de dinero es hablar de la columna vertebral de nuestros negocios, el como manejemos estas variables será también la forma en la que obtendremos unos excelente resultados. Hoy te vamos a enseñar una inédita fórmula para ponerle precio a un producto o servicio y no morir en el intento; además te mostraremos los mejores aportes de nuestra última conferencia en finanzas realizada en lima, Perú.

 

Aprendiendo a entender tu negocio a fondo 

 

Todas las personas dedicadas a vender, tienen algo que preguntarse. ¿A quién le vendo? ¿Qué interesa a mis clientes cuando me compran mi producto? Recuerda, los buenos vendedores, venden mucho más que tan solo productos o servicios, es conveniente identificar que ofreces en el trasfondo. ¿Vendes soluciones? ¿o problemas? yo tengo que averiguar lo que me compras realmente.

Es decir, aunque yo ofrezca pan a la venta, no necesariamente le vendo pan. A lo mejor le vendes cercanía, sabor, puntualidad, profesionalismo o responsabilidad. Ese tipo de cualidades son las que te compran porque el producto lo podrían comprar en cualquier lado y hasta más barato de lo que buscan. De nuevo, estoy hablando de todas las cosas que no se miden, no se tocan, no se piensan, son intangibles.

 

Escuchar a tus clientes nos dice Juan Carlos Briquet Mármol

 

Debes escuchar a tus clientes, preguntarles acerca de su experiencia con el producto para aprender más sobre tu oferta, de qué manera comunicas tu mensaje. Si tú, vas a ponerle un precio a un producto, pues debes conocer a las personas que le vendes, que vendes, lo que buscan o lo que no buscan esos clientes y finalmente; cómo lo comunicó, porque dependiendo a quién le despachas tu oferta,

La comunicación es diferente para cada segmento, hoy en día no a todo el mundo le funciona la comunicación en Facebook, o Instagram, hay productos que no son para ese tipo de canales. Si vas a comunicarlo en un lugar que no funciona, al buscar alternativas, puede pasar que no te queda otra alternativa que invertir muchísima plata en promocionar. Pero, cuál es el problema si total lo vamos a poner en los costos, en el costo variable de publicidad y comunicación. Este, es un costo variable y no está atado a la producción, no está atado a los costos fijos y se puede regular.

Para Juan Carlos Briquet Mármol la pregunta es ¿quién paga este costo? pues, debería ser el cliente no tú; por lo tanto no estoy seguro de que estés valorando bien tus productos y servicios, ya que todos los costos fijos o variables de un negocio los tiene que pagar el comprador y si él no quien lo está pagando; olvídate. Ahí es donde uno puede empezar a perder plata, la relación precio-producto y otras preguntas que la gente no se hace desde un inicio

 

La relación Precio producto

La primera cuestión es la relación precio-producto, el valor funcional del producto. Por ejemplo: ¿Para qué sirve un vino? ¿para tomar? ¿para acompañar? ¿Para qué sirve?, yo diría que un buen bien sirve para quedar bien, si tú quieres quedar bien, no puedes ir con un vino barato, debes comprar algo para quedar bien, disfrazado de botella de vino, pero este es el valor funcional que la gente le da a este producto. si te fijas bien, el valor funcional no es un dato de menor importancia, debes preguntarse ¿para qué sirve el producto o el servicio que yo brindo?

Muchas veces la lectura que nosotros hacemos de nuestros negocios es errónea, fíjate por ejemplo en otro factor, el valor emocional, este es súper determinante, es lo que pasó a los miembros de la oposición venezolana con sus propuestas mal interpretadas por muchos, creando confusión. ¿Cuántos de ustedes ponen un valor emocional en el precio un producto o servicio? pocos, porque pareciera que el valor emocional no es un valor que yo lo tenga en mente para poner en los costos y luego poder transformarlos en precios de venta.

Cuando ustedes entienden la fuerza del valor emocional de un producto, así sea el que se te ocurra vas a empezar a entender un juego de los negocios de manera diferente. No es lo mismo vender un producto sin valor emocional, que venderlo desde el valor emocional. Por ejemplo, lo puedes vender por lo que sirve, para lo que sirve, o lo puedes vender por el valor emocional. Es decir, por lo que te hace sentir, no solo hay un valor funcional sino un valor emocional y un valor simbólico, opina el asesor financiero Juan Carlos Briquet.

El valor simbólico es bastante importante en la mayoría de los casos aunque hay excepciones, Por ejemplo el valor simbólico se lo da la persona a la marca al comprarse un iPhone. El comprador ama ese producto, duerme con el iPhone abajo de la almohada, lo cuida y protege como ningún otro objeto que posee, es un producto tiene un valor simbólico tan poderoso que ha ido construyéndose  a través del tiempo, pero se le debe imprimir un significado desde un inicio porque lo que significa y simboliza ese producto en la casa de una persona no es lo mismo que significa para el otra.

Así que pana, lo primero que debes hacer es creértelo tu mismo, creer que tu producto es el mejor, hacer todo lo posible para ser el mejor, pero la validación funcional emocional y simbólica la dará el cliente, esa parte a nosotros los emprendedores nos cuesta entender porque estamos todos los días en esas cuatro paredes de nuestro negocio, pero ahí es donde tú te debes correr a un lado y deja que el protagonista sea el otro en este caso, Juan carlos briquet porque si el otro es protagonista en tu negocio el precio no es lo que importa ya, el que por precio viene por precio se va y no me voy a cansar de decirlo.

Aún en un país donde hay una crisis espantosa económica, donde la gente cuenta Los bolos para ahorrar o para gastar pero hay cosas que no deja de hacer y las cosas que no dejan de hacer paradójicamente son las cosas que mayor valor simbólico y emocionante tienen. ¡Podré no comer carne, podría no comprar ropa, pero me voy de vacaciones todos los años! y lo sigue haciendo porque a eso le da un valor enorme, asegura Juan Carlos Briquet Mármol estas es muchas veces la cultura latina y venezolana.

 

Cómo poner un precio de venta a tus productos que sea equilibrado don tu negocio

 

Estos conocimientos aunque parezcan básicos son los que le permiten al empresario focalizarte para hacer lo más determinante en su negocio. Quieres ponerle precio a tus productos de manera favorable para tu negocio, así que observemos algunos errores comunes en ese sentido y la manera correcta de hacerlo.

Para poner el precio de venta al público muchos multiplican por 2 otros suelen hacerlo por 3 y los más osados ponen el precio de tus productos de acuerdo al precio de la competencia. Una manera poco ortodoxa de hacerlo es focalizarse en la rentabilidad,  en el próximo bloque te voy a mostrar una fórmula que te va a sorprender y te va a ayudar a que tengas un negocio más rentable.

En general muchos venden pero pocos ganan dinero otros facturan bien pero les cuesta pagar los costos, recuerda que el mundo de las finanzas esconde secretos y contrariedades pero también esconde algunas certezas, certeza a las que nosotros le vamos a poner en texto y la transformaremos en una fórmula fácil y aplicable. La primera fórmula para poner precio de venta a un producto o servicio al público es = costo dividido(/) por 1 menos(-)  el % de ganancia que tú quieras ganar de la venta, el resultado te dará el valor del producto.

Es importante tener una buena formula para precios. Yo te preguntaría ahora, ¿cómo te va con tu negocio realmente? ¿compraste una casa? o ¿te compraste un auto lindo?,  ¿te fuiste de vacaciones a Cancún? viste porqué ahí está la historia real de tu negocio, así que practica con esta fórmula y mejora tus ingresos reales. Gracias a Juan Carlos Briquet Mármol por su participación.